Saturday, November 30, 2019

“Los Procesos, El Ego y La Memoria”

Como cuando escribes el guión de una película, la vida se concentra en 3 actos... Hoy para mi, esos 3 actos son “Proceso”, “Ego” y “Memoria”...

El proceso es un estirón tan doloroso como la pubertad... te duelen las coyonturas, te salen espinillas, tu cuerpo parece desproporcional, te sientes feo. Sufres los dolores del crecimiento, la madurez que nunca practicaste, los golpes de la inmadurez...

El proceso es difícil, es un entrenamiento sin preaviso, un sufrir sobre la marcha, altos y bajos, a veces más bajos de los que quisieras, pero al final, todo se convierte en contenido... es parte de “El Proceso”.
Luego te llega el momento de brillar, de querer olvidar aquella dolorosa pubertad y concentrarte en los resultados de tu sacrificio y esfuerzo, te llega el momento de mirar a todos a tu alrededor, extender los brazos y decir: “¡Se los dije!... de nada!”... eso se llama “Ego”.

Y luego llega la “Memoria”...

La Memoria es algo fácil de olvidar, valga el sarcasmo... “Todo aquel que olvida su historia, está destinado a repetirla...”, en mi caso particular, me rehuso a olvidarla, porque sigue siendo parte de mi presente, la razón que me mantiene cuerdo, lo que define quién soy.

He librado batallas con “mi mismo”, tratando de esbozar que no soy el artista que soy, así como el diablo intentó de convencernos de su inexistencia, pero cedí... cedí porque cuando me levanto por las mañanas y me miro en el espejo, veo reflejadas las caras de todos aquellos que han compartido cocina, salas y aposentos conmigo, entre risas, llantos, sazones y botellas... aquellos que han creído en mi antes que yo, aquellos que sin pedirlo siempre han estado allí.. los que nunca se van, los que sonríen cuando te ven extendiendo aquellas alas que por miedo, no me atrevía a extender... los que conocen mi “Proceso”, entienden mi “Ego” y se tatúan en “Mi Memoria”...

La vida es simple, pero nos encanta complicarla... he vivido, he escrito y ahora me toca compartirlo, esta etapa va por ustedes, los que saben quienes son sin tener que nombrarlos, los que siempre han estado, los que la memoria nunca olvida, los que han escrito conmigo la mitad de mis historias... los dueños de mis 3 actos...

Gracias a todos!, espero que nunca me falle el 3er. acto en mi vida... ¡La Memoria!.

Galop./
24/Nov./2019

Thursday, April 04, 2019

Estimado Alberto: “Hoy…No Rezaré por Ti”


Hace casi 18 años ya, en un atrevimiento de la juventud fugaz, le escribí un mail a Daniel Frega, quien parecía ser tu manager y ¡si que lo era!...

Ahí empezó la aventura que luego en aquel mes de agosto se convertiría en 10 días llenos de “Cortezías”, donde se fusionaron la admiración, la poesía, el respeto, la amistad, las anécdotas y las bromas… sobre todo las bromas:

“No se lo digas a Vlady (uno de mis socios en aquella aventura) pero en España, tengo un perro que se llama Vladimir”, “¿Cuál de sus canciones es tu preferida? (pregunta Daniel), Castillos en el Aire –respondo-, Uy! Que pena!, ¡es la única que no canta en esta gira! (luego me la dedicó en los 3 shows que hicimos)”… solo por resaltar algunas de aquellas bromas.

Mami estaba en Ecuador de vacaciones y me pediste llamarla para saludarla e insultarla por no haber estado aquí para abrazarla y darle tus quejas de mi, me argumentaste porque no quise dejarte pagar una cuenta, nos reímos de Daniel y sus compras de a dólar, me contaste las historias detrás de cada canción, me aconsejaste no gastar tanto en aquellos programas de mano, los cuales te llevaste porque te encantaron y acariciaste a Gustavo Eduardo en la barriga, mientras todavía estaba con nosotros.

Me regalaste el honor de sentirme querido y a la vez respetado, me regalaste el orgullo de poder decir: “Yo conozco a Alberto Cortez”, pero sobre todo, me demostraste que el verdadero amigo se conoce no en las altas, sino en las bajas… en aquel momento funesto, luego de refugiarme un par de días sin contacto con nadie, regresé para encontrarme con mensajes tuyos en las grabadoras de mi celular y de mi casa donde con voz propia, me abrazabas a distancia en uno de los momentos más difíciles de mi vida y para rematar, me escribiste lo siguiente:

“Querido Gus:Este es el mail original que me fue devuelto repetidas veces
antes de mi llamada alegando dirección desconocida. Vuelvo a la carga en
este replay .Ojalá que ahora os llegue
Abrazos
Alberto

Queridos Gina y Gustavo: "Hágase la luz y la luz se hizo" y con ella llegaron
la esperanza y la lágrima, la ilusión y el desamparo, pero quedó la luz para
iluminarnos a todos y hacia ella debemos caminar.

No rezaré por Gustavo Eduardo porque si Dios lo convocó en el cielo es
porque así estaba dispuesto y la Ley se ha cumplido. Rezaré por vosotros, por
vuestro dolor que comparto tanto, por vuestro llanto que es el mío por
vuestro amor que no amaine, por vuestra esperanza que no se derrumbe y por la
vida que volverá a florecer en vuestro huerto cuando el próximo abril abra
sus alas.
Os quiero y mi ternura es la vuestra.

Alberto Cortez”


Como me dijo Gina esta tarde luego de recordarme estas palabras, No Alberto, no rezaré por ti, “Porque si Dios te convocó en el cielo, es porque así estaba dispuesto y la ley se ha cumplido…” .

Me quedo con tu legado, tus poesías, tu risa alegre, nuestro breve encuentro y Los Castillos en el Aire que sigo construyendo gracias a ti.

Te sigo queriendo, como aquel primer día, ¡gracias a la vida, que me ha dado tanto!, canta alto estimado Alberto, este llanto es mío, mi amor jamás amainará, la esperanza sigue erguida como columna de concreto y hoy mis huertos florecen como arcoíris, porque en este abril, te nacieron alas.

Cuando un Amigo se va, hoy la tarareo en silencio, con lágrimas en mis ojos, arrugas en el corazón y una sonrisa en tu honor.

Descansa en paz poeta, descansa en paz…

Gustavo “Alberto” López Calderón
(Galop)
4 de abril del 2019.-




Thursday, November 22, 2018

Los Días Dispersos...

Uno de mis grandes problemas con la Navidad (ya hemos hecho las paces a medias) es el cambio de actitud hipócrita de muchas personas…

De manera sorpresiva y como si fuese un real milagro de los cielos, las personas empiezan a intentar ser amables, te sonríen, te abrazan, te desean lo mejor y te expresan cuanto te “quieren”, pero no tienen ni siquiera tu número de teléfono…

A mi, la Navidad no me agrada. No por lo que simboliza, al contrario, me cae bien el gordo del trineo, la ilusión de los niños y para los creyentes (me incluyo aunque despierte dudas), la celebración del natalicio de un revolucionario ¡espectacular!... pero la jodieron…

A mi me gustan los días dispersos, al azar, esos que sin planificar, compartes con seres humanos de carne y hueso, esos que te conocen de verdad, esos que mirándote a los ojos saben si estás contento, triste o pasando por un momento difícil… esos que lloran contigo, de alegría, de dolor, de tristeza o simplemente por lealtad…

A mi me gustan los días dispersos…

Me encanta recibir mensajes de amigos que tienen tiempo sin verte diciendo: “Dime de ti”… me agradan los espaldarazos virtuales que te felicitan por un logro alcanzado, pero me gustan más las llamadas directas que empiezan con un “¿cómo estás?”… llamadas “random” que a veces, te salvan la vida.

A mi me gustan los días dispersos…

Los días que sin planificarlos, te reúnes con personas que amas, pero no forman parte de tu rutina diaria. Personas que cuando llega la hora de despedirse, te dicen lo mucho que te quieren, que te admiran y te piden, mejor dicho, te exigen, que les avises que llegaste bien a tu casa.

Esas personas, no siempre te van a abrazar en Navidad… no es necesario, porque siempre te llevan en sus brazos… sin contratos, sin letras legales… simplemente, te quieren.

Amo los días dispersos…

Los que me permiten decirle a mis hijos que los amo, los que me dejan besar a mi pareja todas las noches sin que sepa que mi insomnio, es consecuencia de la impotencia que me abruma por no poder corresponderle de igual forma la paz que ella plantó en mi campo de batalla y sin embargo, protege de manera cautelosa la trinchera que separa mi altar de mis enemigos, recoge mis velas cuando me quiero dejar llevar de “temporales” y clava mis alas a la tierra cuando llevo mucho tiempo volando sin rumbo fijo.

A mi me gustan los días dispersos…

Aquellos en los que sueño con ser “bombero” y que nadie se meta con mi identidad, los días que construyo “Castillos en el aire”, los días que me tropiezo siempre con las mismas piedras buenas, las que me pausan, las que me sonríen, las que me dicen: “Dime de ti”… “¿Cómo estás?”…

Amo los días dispersos…

Galop./
Noviembre 22, 2018.-

Wednesday, December 20, 2017

"El que mucho abarca..."

Hablando y hablando sobre todos los proyectos que tengo en agenda y mi decisión hace un par de meses de trabajarlos todos casi al mismo tiempo, saltó a relucir la tradicional frase: “El que mucho abarca, poco aprieta”, dándole la bienvenida una vez más al dilema de cual proyecto priorizar, cual poner en fila y cual sacar de la lista hasta que le llegue su momento. Volvió la procastinación.

Tratando de organizar las ideas y empezar a ordenar mi orden de los factores, caí en cuenta de que hasta ahora, he escrito dos historias de acción, una animada preciosa para niños, una comedia/drama ligera inspirada en un hecho real y los milagros, tengo en fila mi gaviota, mi karma, los 15, un viaje de ida y vuelta, una travesía con mis Filibusteros, los cuentos para Sabrina, mi espada de grafito, La jeva en mi libreta, cigüapas, una historia inspiradora sobre la importancia de la concientización sobre la violencia de género, mis aventuras pasillo a pasillo por el supermercado, la pareja feliz, mi secuestro, el corto ajeno donde lo único que tenemos es esa escena al borde y hasta aquella historia de “que me lleve el Diablo”, tributo a una anécdota de un gran amigo.

Tengo historias, he vivido y en algún rincón escondido, todas, tienen un pedacito de mis experiencias personales disfrazadas de ficción.

Luego de analizar todo esto, entendí que organizar mis proyectos en algún orden específico, es como cuando hacemos una lista de arreglos que queremos realizar en la casa. Por ejemplo: hay que cambiar las zapatillas de las llaves del baño, cambiar los quemadores de la estufa, pintar el frente, poner un toldo nuevo y arreglar aquella filtración del techo. Un día te despiertas decidido a empezar con los arreglos, vas a la ferretería a comprar las zapatillas y los quemadores, pero resulta que se agotaron o no los venden ahí, desilusionado y listo para volver con las manos vacías, te das cuenta que lo que si tienen, es la pintura en especial, así que aprovechas la oferta y pintas el frente de la casa.

Cuando terminas de pintar, te paras frente a tu casa y admiras tu trabajo, a lo que un vecino se te acerca, te halaga y te dice que el quisiera pintar la suya, pero que no sabe de eso. Tu te ofreces a ayudarlo, mientras comentas que luego quisieras poner un toldo y descubres que tu vecino de eso sabe, porque los vende. Llegan a un acuerdo mutuo, lo ayudas pintando y el te monta el toldo.

Sin saberlo, haz tachado dos pendientes de tu lista, te sientes realizado, el pecho inflado y orgulloso hasta que llegas al baño… la llave sigue goteando y las ollas están negras por los quemadores de la estufa. Ignoras esos detalles, apagas las luces para no ver y te acuestas satisfecho por haber pintado el frente y puesto el nuevo toldo, cuando de repente, en el silencio y la oscuridad de la noche, la gotera de la filtración no te deja dormir.

Eso pasa con mis proyectos. La prioridad de cada uno la determina la situación y las oportunidades y ofertas que el destino te pone en el camino. El orden de los factores no altera el producto, pero para realizar la ecuación, hay que sentarse a desarrollarla, soñar no es gratis, si decides materializar tus sueños, te va a costar y mucho, pero si no sales a la ferretería con la lista hecha, el frente se quedará sin pintar, el toldo sin montar, las zapatillas sin cambiar, los quemadores no dejarán de humear y la gotera de la filtración no te dejará dormir.

El que mucho abarca, ¡algo aprieta!. Y tranquilo, que cuando logres hacer todos los arreglos de la casa que estaban en tu lista, se quemará un bombillo, la nevera dejará de enfriar y ya no hay pan para la cena. Vuelve a tomar el lápiz, coloca la libreta frente a ti y empieza a escribir… una nueva lista.

#Vívelo
#Escríbelo
#Compártelo

Galop./
20/12/2017

Tuesday, January 17, 2017

Hola Evelyn!...


Hoy hace ya un año de tu partida y creo que esta es la tercera vez que cruzamos palabras…

La primera debe haber sido hace más de 20 años y fue un encuentro corto, mas bien un saludo cordial cuando pasaba a buscar a Arline no recuerdo para qué. La segunda sin embargo, recuerdo fue hace casi 6 meses atrás cuando, de nuevo por corto tiempo, trataba de explicarte las razones de mis continuas visitas y mis intenciones con tu hija, a ver si así, me permitías dormir un par de horas sabiendo que ya te había sentido y entendía tus razones de hacerte sentir.

Hoy me preparo para acompañar a tu hija y a tus amigos de siempre a recordarte y celebrar tu vida, ya que no creo en eso de los aniversarios de partidas, además, para mi, aunque te parezca difícil de entender, no te has ido, solo nos observas desde otro punto de vista.

Dicho esto, aprovecho este tercer encuentro para ponerte al día de un par de nuevos acontecimientos, desarrollo de otros y quizás conocernos un poquito más, así que:

Hola Evelyn!…

Lía está grandísima!, claro, cuando yo llegué en esta ocasión, ya ella estaba allí. Su sonrisa y su corazón son tan grandes como su estatura (a diferencia de la madre, jeje!), su nobleza define desde ya la gran mujer en la que se va a convertir y además, te cuento, se lleva fenomenal con mis enanos, sus primos.

Hola Evelyn!…

Si bien mi llegada a la vida de tus nenas fue fortuita, nos conocemos hace un rato ya. Ambas me han regalado nuevas sonrisas y un aire mágico de frescura que hoy se respira entre estas paredes al que llamamos hogar, con decirte, que hasta perrito nuevo tenemos, el Coco Loco. Asumo que su apellido es algo que va en los genes.

Hola Evelyn!...

Me gusta cocinar, disfruto la compañía de los buenos amigos, bebo quizás más de lo que debería, escribo porque soy soñador y me gusta contar historias y relatar vivencias, lloro por todo, pero me caen bien mis lágrimas, tengo un temperamento extraño, pero mis intenciones son puras, duermo poco por las noches, pero esa parte la conoces bien, ya que has hecho de este hogar, el tuyo también.


Hola Evelyn!...

Si, te sentí de nuevo. Te mudaste con nosotros para estar cerca y mantenerme a raya y claro, para estar cerca de tus nenas. Si, te sentí de nuevo. Se que eres tu porque mis ángeles tienen su rutina propia y tus pasos y movimientos ya empiezo a reconocerlos, así que no creas que has logrado asustarme.

Hola Evelyn!...

Ponte cómoda, gracias por venir a convivir con nosotros, por favor enséñale a Coco a no comerse las cortinas y hacer sus “cosas” en los periódicos de atrás. Se me hace tarde, voy a comer, bañarme y prepararme, no para visitarte, sino para saludar a tus amigos, los de siempre, que hoy te recuerdan y celebran tu vida, sin saber que a partir de hoy, yo empiezo a conocerte y celebrar nuestro encuentro.

Hola Evelyn!... hablamos al rato.

Galop./
Enero 17, 2017.




Saturday, July 30, 2016

Endorfinas y Pitufinas

No camino por ejercicio,
ando por deporte y no del sano,
cacería caníbal de amores pasajeros,
el sansón soy yo,
no hay cabelleras que me sorprendan,
hasta que me tropiezo con ellas…

Ellas, salen juntas a caminar,
pasean de la mano como amigas inseparables,
su maldad las ahoga entre carcajadas,
tienen bien claras sus intenciones,
peligro, es el apellido de sus pasos finos,
cuando se juntan,
las Endorfinas y las Pitufinas…

Endorfinas que juegan con el dolor,
quitan el hambre, producen calor,
drogan y apuñalan tu corazón,
Pitufinas traviesas te atrapan con su olor,
te enamoran sin pudor,
te joden la razón…

Endorfinas que te drogan, te amansan, te castigan,
sin dolor aparente te lastiman,
te anestesian con la mirada,
te penetran sutil, su veneno epidural,
se dispara la testosterona,
caíste en su trampa mortal…

Las Pitufinas según la historia,
fueron creadas con maldad,
no es sorpresa que tan diminutas,
puedan domar al más grande animal,
como amo y detesto,
al Gargamel que inventó este mal…

No camino por ejercicio,
Ellas salen juntas a caminar,
ando por deporte y no del sano,
pasean de la mano como amigas inseparables,
cacería caníbal de amores pasajeros,
su maldad las ahoga entre carcajadas,
tienen bien claras sus intenciones,
no hay cabelleras que me sorprendan,
hasta que se juntan,
las Endorfinas y las Pitufinas…

Galop./
29 de Julio, 2016

Thursday, July 07, 2016

La Noche es Bella, la Luna Sonríe y sale a Iluminarte…

Es tarde para muchos y temprano para este hijo de la luna,
un día productivo, positivo y lleno de sonrisas que no se acaban,
el sol se toma su tiempo antes de acostarse en un verano caribeño,
y yo que mañana cambio de ubicación geográfica momentáneamente,
quizás escriba… quizás no…

¡Agradecido!, hay que ser agradecido siempre,
no solo por los logros materiales, sino por los intangibles,
aquellos como esboza Antoine de Saint-Exupéry:
“Lo esencial es invisible a los ojos”, -El Principito-.

Un corazón errante, sin rumbo fijo,
sin ganas de pertenecer a ningún espacio,
feliz del camino recorrido, tímido de uno desconocido,
en paz con sus cicatrices, sin ánimos de nuevos tatuajes,
cargado de latidos implorando ser compartidos,
haciendo las paces con la razón su eterno enemigo…

La noche es bella, la luna sonríe y sale a iluminarte,
quizás escriba… quizás no…

Soy redundante en cada nuevo trazo de Mi Espada de Grafito,
me ahogo entre “Un Beso y El Beso Aquel”,
el renacer de mi “Miedo de Tener Miedo”,
y el sentimiento de sentirme profundamente,
“Enamorado de mis Amores”

Hay que ser agradecido, o sea, ¡dar gracias!,
gracias por tener cómo llegar a mi casa,
gracias por tener una casa a la cual llegar,
agua para poder lidiar con platos sucios que lavar,
y los mensajeros no alados que el universo nos regala,
que sacan un instante de sus propias agendas y te dicen:
“La Noche es Bella, la Luna sonríe y sale a iluminarte”…

Abrazado por las alas ausentes de un ángel que compartió mis latidos,
protegido por la noche, aquella fiel confidente de quien suscribe,
cargado por la energía que la luna inyecta en mi ser,
iluminado por los rayos que dilatan mis pupilas resecas,
esta noche,
quizás escriba… quizás no…

Galop./ Julio 7, 2016