El cerebro humano está dividido en dos hemisferios: el derecho y el izquierdo… Científicamente se dice que no hay gran diferencia de funciones entre uno y el otro, pero definitivamente, ambos procesan la información de maneras muy distintas.
El hemisferio izquierdo es aquel que procesa todo de manera esquemática, trabaja números, matemáticas, la escritura como acción, en fin, el lado izquierdo del cerebro es el encargado de manejar de manera mecánica, las funciones relacionadas con la lógica, el hemisferio izquierdo, es el lado cuerdo de nuestra cabeza.
Sin embargo, su homólogo el hemisferio derecho, aunque maneja las mismas funciones, se destaca por procesar cosas distintas… procesa información no verbal, procesa lo visual y lo intangible, sensaciones, sentimientos, música, el hemisferio derecho, es el poeta rebelde dentro de la misma cabeza.
El ser humano, desde su concepción, tiende a desarrollar el ejercicio en funciones de uno de los hemisferios de su cerebro más que el otro…entiendo que la proporción de este enunciado, es simplemente aleatorio, por no decir, una lotería…
Aquellos que desarrollan las destrezas del hemisferio izquierdo, se convertirán a futuro cercano, en aquellos abogados, contables, administradores, informáticos, políticos, negociantes, doctores, entre otros, ya que basarán su vida en todo lo que la supuesta “lógica”, define como normal y necesario.
Luego, entramos aquellos que desarrollamos el hemisferio derecho del cerebro…nosotros, los soñadores, los desorganizados, los creativos, los músicos, los artístas, los poetas, los rebeldes, los bohemios, los incomprendidos, las ovejas negras según la lógica “izquierdista”…
Con el pasar de los años he tenido la bendición de poder analizar el comportamiento de estos dos hemisferios actuando sobre un sin número de seres humanos, entre los cuales, amo a algunos, quiero a otros, respeto a ambos y me importan un bledo otros tantos…
Los que desarrollamos el uso del hemisferio derecho de nuestro cerebro, somos etiquetados como los consumidores de excesos, alcohol, drogas y demás estimulantes de nuestra supuesta creatividad, al mismo tiempo que somos catalogados como “damage goods”…pero formamos parte de un supuesto “mal necesario”…
Sin embargo, por esa oportunidad que la vida me ha dado de analizar todo de una manera objetiva, yo tengo mi visión personal sobre aquello que los “derechistas” del hemisferio izquierdo piensan de nosotros y me voy a atrever a esbozar mi más humilde opinion, sin ánimos de ofender a nadie…
Si bien es cierto que la historia a colocado a los artistas en el renglón de “hippies”, “revolucionarios”, “locos” y más fuerte aún, “drogadictos”, también es cierto lo siguiente y más en estos tiempos modernos donde la historia se re-escribe por segundos…
Los que pensamos con el hemisferio derecho del cerebro, somos aquellos que hoy toman más agua, hacemos más ejercicio, cuidamos de nuestra salud, defendemos nuestros derechos constitucionales, no creemos en discursos demagogos, consumimos más productos orgánicos, estamos más integrados con la educación de nuestros hijos, le cocinamos a nuestras novias y esposas, limpiamos playas, reforestamos, cuidamos animales, lloramos el dolor ajeno, hacemos eco del sufrir social, cambiamos pañales…cambiamos el mundo…
Aquellos que desarrollan el hemisferio izquierdo, experimentan nuestro mundo como una aventura, pero no entienden el mapa…son consumidores por necesidad, machistas por cultura, infieles por escalar socialmente y adictos por no soportar la presión de sus propios principios…
Toda regla tiene su excepción y se aplica en ambos hemisferios, pero como yo pertenezco al derecho, tengo un cuento que contarles…
Antes de criticar mi actuar, mi vivir, mi forma y mis alocuciones, los invito a conocer mi vida, mi historia, los invito a leer el libro de mi vida, el cual, está lleno de errores, pecados, fallos, buenaventuras, bendiciones, risas y lágrimas…un conjunto de cosas que me convierten en el hombre que soy hoy, un libro abierto para todos, pero como escribí una vez, la Biblia tiene más de dos mil años abierta y NADIE la entiende todavía…
Nací loco, intentaron encuerdarme, me quedé loco, tan loco que soy donante de sangre desde el año 1992 cuando se celebró el V Centenario del Descubrimiento de América, soy bebedor, soy fumador, soy papa, soy hermano, soy amigo, soy amante, soy poeta, soy creativo, soy honesto, soy abierto, soy un hombre, ah! Y soy creyente no fanático, el hippie del Segundo piso es mi hermano, ni el Papa tiene una relación tan estrecha con el como yo…
Ustedes mis hermanos del hemisferio izquierdo del cerebro, por favor, antes de criticarme, vivan lo que yo he vivido, sufran lo que yo he sufrido, hagan lo que yo he hecho y dejen de hacer lo que yo he desecho y luego de hacerlo, díganme si tienen la fuerza de sonreir como yo lo hago todas las mañanas, porque aunque tenga problemas, estoy orgulloso de ser, el resultado de un hombre que ha vivido toda su vida, del lado derecho de mi cerebro…
Salud!...
Galop./
10 de abril, 2013