Saturday, March 01, 2014

La Mínima...

Mientras nuestra aventura en esta vida acumula millas y años,
vamos desarrollando múltiples sentimientos mezclados,
hacer nuevas amistades ya no es una prioridad tan grande,
al fin, las que tenemos son más que suficiente y verdaderas,
claro, siempre hay uno que otro pendejo eterno, pero igual,
¿para que ampliar la lista?, nos gusta mantenerla así, por la mínima…

Ya no somos tan tolerantes, hemos aprendido que no vale la pena,
si no es tolerancia por amor, se descarta y punto!,
ya cumplimos nuestra cuota de hipocresía, estamos probados,
nuestros niveles de tolerancia hacia lo vano, lo mantenemos por la mínima…

Somos mejores amantes, no por eso de la experiencia de manera horizontal,
sino porque el rollo de hilo que sutura las heridas del corazón empieza a escasear,
nuestras acciones son diferentes, nuestras metas están claras,
nuestros brazos encontraron paz en la espalda que apretamos contra el pecho,
nuestra aventura, hace rato que tiene un co-piloto que nos dirige y
nos corrige…somos mejores amantes por la mínima…

Pero de repente, cuando pensamos que esta aventura llegó a su pico más alto,
llega una “mínima”, inesperada, pero esperada, una mínima sonrisa, una mínima mirada,
una mínima gigante llena de nuevas sensaciones que no habíamos experimentado jamás,
una mínima figura que derrite nuestra intolerancia,
pavimenta el camino rocoso que recorríamos, nos convierte en gigantes protectores,
nos devuelve a la ingenuidad de lo desconocido, nos enseña como empezar a vivir…
por La Mínima…

El piecito izquierdo en tu pulgar derecho, su manito derecha abrazando tu índice izquierdo,
su espaldita en tus muslos elevados y tu mirada aguada que se contiene tratando de respirar
sus pestañeos curiosos, imprimiendo imágenes en su disco duro que se estrena,
resistiendo la tentación de tatuártela contra el pecho en un abrazo,
tratando de descifrar en quién te haz convertido, con la llegada de La Mínima…

La vida es una caja de Pandora querido amigo, cuando pensábamos que todo lo sabíamos,
cuando creíamos que ya no se podía amar más, llega la inesperada tan esperada,
te renueva las baterías, te agranda las ojeras, te sana el corazón sin un bisturí,
te pone a vivir como soñabas…
por ella…por La Mínima!...

Galop./
1ro. De marzo, 2014
Para el amigo con el corazón más noble y gigante que jamás he tenido!,
Yssa Kaluche y la llegada de su “Mínima”, Maia Nicole.