Tuesday, December 22, 2015

Un Beso y el Beso Aquel...

Hay una diferencia bien marcada entre un beso y el beso aquel…

Hay besos que se concentran en el apetito carnal,
esos que se mezclan entre la lujuria y el instinto animal,
aquellos que damos con hambre de piel,
los que se borran con el paso del sudor,
los que se esconden tras la cortina del pudor
y está el beso aquel…

Hay besos que desperdiciamos como si fueran infinitos,
los que tiramos al aire,
los que persiguen a presas diminutas,
los que regalamos a personajes indistintos,
los que olvidamos sin desaire
y está el beso aquel…

Hay una diferencia bien marcada entre un beso y el beso aquel…

“Aquel”, es el beso que no has dado y te perturba,
“Aquel”, es el beso no entregado que te causa insomnio,
ese silencio que no te deja dormir por las noches,
el motivo que te tiene sin sentido,
la bitácora perdida del marinero,
el suspiro que no logras respirar,
el aire que te asfixia por no estar…

“Aquel”, es el único beso que quieres dar,
ese que va más allá del contacto corporal,
ese que te desnuda cuando lo llegas a entregar,
“Aquel” que te hace temblar sin tener frío,
ese que cuenta tu historia sin necesidad de narrativa,
ese que te corresponden con el miedo compartido,
“Aquel” que te deja mudo y se roba tus sentidos…

Hay una diferencia bien marcada entre un beso y el beso aquel…

Un beso te lo cobra cualquiera,
un beso te lo entregan si les sobra,
pero “Aquel” beso es el que logra,
perderte en el aliento mudo que te respira,
tatuarte en una mirada de ojos cerrados,
devolverte aquella sonrisa olvidada…

Hay una diferencia bien marcada entre un beso y el beso aquel…

Galop./
Diciembre 22, 2015

Tuesday, December 15, 2015

El Papá de una Niña y su Príncipe Azul...

Cuando se es papá de una niña,
tu vida cambia tan rápido como el “tutú” se convierte en mini falda,
las zapatillas de ballet en tacos de traje largo
y los cuentos de hadas,
en diarios de una mujer independiente…

Cuando se es papá de una niña,
esta se convierte de inmediato en una princesa,
aquella que quieres mantener en una burbuja
que la mantenga aislada de todo mal,
de todo aquello que amenace con robarle su sonrisa,
aunque sea por un segundo.
Se convierte en tu centro
y tu reino se enfoca única y exclusivamente en su felicidad,
cuando eres papá de una niña,
la fantasía deja de ser una cuestión de ficción
y empiezas a hacerla realidad.

Cuando se es papá de una niña,
empiezas a ver como entre juegos,
ella sueña con su Príncipe Azul,
aquel que te venden en los cuentos
que tu mismo le has leído por años,
empiezas a preocuparte,
empiezas a envejecer,
vuelves a rezar, vuelves a rogar,
que encuentre a ese Príncipe,
que la trate mejor que tu,
que le convierta su fantasía y la tuya en realidad…

Cuando se es papá de una niña,
sufres cada golpe que ella recibe,
lloras cada desilusión que enfrenta,
ríes para que siempre confíe,
la abrazas cada vez que puedes,
la peinas, la bailas, cantas con ella,
dejas que te maquille o te pinte las uñas,
dejas que te robe el corazón,
porque sabes que sólo late por ella…

Cuando se es papá de una niña,
después de un tiempo,
la vemos volar del nido y nos cuestionamos,
¿hice lo correcto?, ¿la consentí demasiado?,
¿logrará conseguir algún día a su Príncipe Azul?,
¿será el mismo que ella siempre soñó?,
¿habrán cambiado sus sueños?,
¿qué pensará ella de mi hoy?...

Esta noche de una manera casual,
como esas que el hippie sabe hacerme en esta época,
me respondieron estas preguntas,
desde un valle no muy lejano…

Cuando eres la niña de papá,
aprendes a leer en su mirada,
que su mundo eres tu,
que cada vez que te soplaba una herida,
lo hacía para alivianar su propio dolor,
que cada lágrima que te secaba,
el la derramaba por dentro,
que cada vez que te peinaba,
era su excusa para acariciarte…

Cuando eres la niña de papá,
empiezas a soñar con tu Príncipe Azul,
aquel que el mismo te contaba en tus cuentos favoritos,
empiezas a diseñarlo tal cual lo quieres,
empiezas a darte cuenta de quien se trata…

Cuando eres la niña de papá,
imaginas a tu Príncipe Azul,
con su sonrisa de confianza
tatuada en otro rostro,
la fuerza de sus abrazos
en los brazos de otro,
sus palabras de aliento
en la respiración ajena,
cuando eres la niña de papá,
descubres que ningún Príncipe Azul,
logrará destronar al Rey de tu corazón,
cuando eres la niña de papá,
entiendes que los cuentos de hadas,
los castillos de sábanas y las eternas aventuras,
no fueron sueños, ni ficción,
cuando eres la niña de papá,
no importa cuanto tiempo pase,
ni cuantos “príncipes” se tropiecen en tu camino,
cuando eres la Princesa de Papá,
siempre existirá un solo Rey en tu vida…


Cuando eres el papá de una niña,
te conviertes en su primer amor,
cuando eres el papá de una niña,
se convierte simplemente,
en tu único amor,
porque ella siempre será,
la Niña de Papá…

*Inspirado en una conversación con “Una niña de Papá”…

Galop./
Diciembre 14, 2015

Thursday, December 03, 2015

La espera nunca es eterna...

Recuerdo hace solo un par de años estar conversando contigo en la sala de la casa club como solíamos hacerlo muy a menudo. Compartíamos una copa de líquido escarlata, también como acostumbrábamos a hacerlo a menudo... hablábamos de nuestros desamores y la resignación de nuestra eterna soledad y aquello de que no existe la felicidad completa...

Recuerdo el momento en que me comentaste tu decisión de exiliarte en busca de nuevos horizontes profesionales, la necesidad de cambiar de círculo, de respirar otro aire, las ganas de escapar.

Al escucharte, fue como cuando todo se ilumina y lo ves con claridad, recuerdo haberte dicho: “Te vas a ir, te vas a enamorar y te vas a casar”, me respondiste que si ya estaba borracho, “Cuando menos lo estés esperando...y será rápido y será lindo...”.

Volaste con esfuerzo propio, te lanzaste al vacío sin paracaídas y sin darte cuenta, caíste parada al lado de quien hoy es tu esposo, tu confidente, tu amigo, alguien que admiro y quiero porque te trata como te mereces, llegó... y la espera, no fue eterna.

Han cambiado de nido varias veces, han convertido sus vidas en una aventura, han sonreído, han llorado, pero juntos... ya las historias de desamores y soledad quedan como páginas a la izquierda en el libro de nuestros recuerdos, parte del proceso de aprendizaje, por aquello de que las cosas no pasan cuando queremos, sino cuando estamos preparados para ellas...la espera, no es eterna.

Hoy te escribo como si te estuviese hablando en aquella sala, paredes que fueron testigo de múltiples historias, te escribo como si estuviese descorchando otra botella, pero esta vez para celebrar y reír, repasar aquellas páginas que pensábamos eran tristes y hoy nos damos cuenta de la verdad innegable de aquella frase que dice: “Los puntos no pueden conectarse mirando al futuro, los puntos solo se conectan cuando miramos al pasado”... hoy estás esperando y la felicidad que traerá, sí será eterna...

Has sido más que una amiga, una hermanita, una confidente... has practicado tus dotes maternos conmigo y eso que yo tengo el doctorado en repoblación global!... Hoy estás radiante, llena de felicidad (literalmente!), hoy empieza la real aventura, hoy lloro como tantas veces lo hice en aquella sala, pero esta vez de felicidad y si me conoces, puedes imaginar mi cara mientras termino de escribirte esta nota... Te quiero!, mentira, te amo!, estoy como una lombriz por ti!, felicidades a los tres, admítelo, soy lo máximo, soy un gurú, soy Galop!, aquel que en aquella sala una vez te dijo, “La espera nunca es eterna...”.

“Para Bianny Poueriet Galarza”

Galop./
Diciembre 3, 2015.-

Tuesday, August 11, 2015

Extremos Opuestos de Ciudad…


La noche empezaba su final en un extremo de la ciudad,
mientras en el lado opuesto,
despertaba la luna en un amanecer estrellado,
las cuerdas acompañaban versos convexos,
mientras yo decidía despedirme del lado que me acorralaba,
para darle los buenos días a una noche que recién empezaba,
en aquel punto opuesto de la ciudad…

Mi entrada no fue gloriosa como la del artista en tarima,
nadie me esperaba,
a excepción del bartender que entendió mi mirada,
sólo valió un gesto y el perfume etílico de mi piel se vio reforzado,
una voz enamoraba a los enamorados,
la misma emborrachaba de tristeza a los que llegábamos…

Una mano me hizo señas entre risas,
me ofrecieron una silla de espaldas y ocupada,
sus piernas cómodamente se estribaban huyendo del calor,
mi caballerosidad escondida floreció para mantener su inmovilidad,
su comodidad se vio invadida por mi foránea aparición,
sus extremidades inferiores se encogieron,
la invasión a su espacio había empezado…

Me divorcié de mi realidad inmediata,
la usé de excusa para romper el hielo derretido en una noche de verano,
la acorralé con ataques sutiles de gigoló en payasadas,
traté de sacarla de su zona de confort,
alegué seguridad en una autoestima inexistente,
me confesé sin motivo aparente,
me desnudé ante una conocida del instante,
retorné a mi realidad parpadeante…

No recuerdo los detalles de la conversación,
ni las rimas de aquella voz a mis espaldas,
me quedan destellos del sudor que la arropaba,
la foto que me pedía le pasara,
su mirada achinada y aquel mensaje que enunciaba,
“no voy a abundar, no me gusta hablar de mi…”

La noche llegó a su fin en ambos extremos de la ciudad
y entre mis etílicas lagunas mentales creo recordar,
entre todas aquellas cosas que nunca me contó,
que envidié su camiseta sport anti-calor,
que su apellido no era santo de su devoción
y si mi mal no recuerdo, aunque puede haber sido solo un rol,
me parece que mencionó que su nombre era Marisol…

Galop./
Agosto 11, 2015.-

Monday, August 03, 2015

La Rabia que me Calma...


Pasan días eternos sin tu presencia,
la arena del reloj no entiende de gravedad,
el tiempo no avanza con tu ausencia,
el aire que no respiro exhala soledad,
me da rabia la inseguridad…

Te pienso y me enojo, me irrito, me desvelo,
te sueño con furia, despierto con coraje,
siento una rabia que me calma,
me llena de ira pensarte salvaje,
me calma la rabia que me da pensarte…

Un sentimiento antónimo me arropa,
odio la tranquilidad de las horas diminutas,
mi fragilidad desprotegida cuando me tocas,
la facultad etérea con la que me incitas,
tu maldita rabia que me calma…

Vuelvo a las paredes que me encierran,
odio quererte y no tenerte,
me desespera el peso de tus cadenas,
no quiero verte, quiero olvidarte,
a ti y a esa maldita rabia que me calma…

Galop./
Agosto 3, 2015.-

Sunday, July 19, 2015

La Culpa es Mía...

Porque no caminé por tu calle antes,
no se me ocurrió aventurar otras fronteras,
por el temor a encontrarte y no descubrirte,
por el miedo de no hablarte y quedarme con las ganas,
por no saber lo que quería,
la culpa es mía…

Por aquello de creerme enamorado,
de pasear el mundo cambiando de manos,
de imaginarte feliz con otro a tu lado,
de las pieles con fecha de caducidad a mi costado,
por ser aquel que no lo veía,
la culpa es mía…

Por mudarme cargado de platos rotos ,
por cerrarme a descubrir tu sonrisa escondida,
admirar el juego entre tu pelo y tus dedos,
reír de la inmadurez que te hace divina,
por gritarte, pero en silencio,
la culpa es mía…

Si por cruzar los brazos y seguir pasivo,
pierdo la oportunidad de tomarte de la mano,
si por quedarme sentado imaginando el camino,
pierdo el momento de tatuar huellas a tu lado,
si por quedarme dormido, despiertas en otro lado,
la culpa es mía…

Galop./
Julio 19, 2015

Monday, July 13, 2015

De la nada llegarán…

Hay refranes que tienen doble sentido y sólo lo desciframos cuando lo vivimos en carne propia…

“De la calle vendrán y de tu casa te sacarán…”

Normalmente aplicamos dicho refrán cuando nos referimos a esas invasiones a nuestra privacidad, nuestro trabajo, nuestra zona de confort, pero… y si esta vez, el enunciado y la acción literal del mismo son para bien, ¿qué pasa?...

El hippie tiene esa maña se usarme como instrumento (sin ofensas barbudo!, tu sabes!) busca esos momentos donde más al cuello me tiene y me manda en misiones como uno de sus ángeles para asistir a aquellas ovejas que se sienten perdidas en el camino, o eso pensaba yo, pero la realidad es otra…

Para mi siempre ha sido fácil analizar de manera objetiva las situaciones ajenas, puedo leer a las personas, es un don o una maldición, pero siempre lo he tenido… me olvido de mi realidad para ayudar a los que quiero a salir de aquellos trances que a veces nos trae la vida, se me hace fácil porque normalmente, ya he pasado por los mismos, he vivido para algo, quizás esa sea mi misión, vivir lo que quizás otros no pueden cargar, guiar basado en mi experiencia…lo acepto!, me gusta…

…Pero la realidad es otra…

La genialidad del hippie está en ponerte a escribir en prosa, mientras el esboza poesía…

No fui yo que llegué como emisario, fue a mi que me enviaron ángeles mensajeros que sin saberlo, aparecieron cuando más lo necesito, porque es presente todavía, con sus caritas ocultas detrás de sonrisas, carcajadas, ocurrencias, aventuras en cada encuentro, lágrimas etílicas, malas palabras que escudan y miradas que me desarman…

No fui yo que llegué como emisario, me mandaron dos espejos y un reflejo, me mandaron lentes recetados, me devolvieron mi sonrisa escondida, me están ayudando a no dejar de nadar, a reinventarme, a volver a creer, a no odiar todas las rosas porque una te pinchó, a revivir Juan Salvador Gaviota, a querer leer El Principito otra vez, a volver a escribir, porque… “de la nada llegaron... y de mi casa me sacaron…”

Galop./
Julio 13, 2015

Sunday, June 21, 2015

Mi Fetichismo entre Sonrisas y Miradas…

Quienes me conocen, me siguen o me leen, saben ya de mi fetiche con las miradas de mujer… una mirada puede transmitir un sin número de sentimientos, hasta cuando es observada en un solo fotograma, la mirada de una mujer desnuda su alma, fulmina a un enemigo, derrite a quien la encuentra cautiva…

Luego están las sonrisas, esas que transmiten paz en tiempos de guerra, las que te hacen olvidar tu realidad por segundos, las que te acarician las cicatrices del corazón, esas que vienen en distintos tamaños y sabores, algunas mudas, otras que explotan haciéndote saltar y de inmediato contagiándote con sus altos decibeles y aquellas que ripostan con una mirada y una arruga cómica en la nariz…

Si de una cosa estoy seguro, es que cuando ambas se fusionan por un instante, me transporto a ese rincón cursi escondido en lo más profundo de mi ser, me refugio en ese cajón abstracto y observo, disfruto, olvido y con la mirada perdida…sonrío…

Pasar un rato rodeado de esta mezcla preciosa, labios y pupilas nuevas con las que haces química inmediata, la gracia de observarlas como espectador y sucumbir en lágrimas de carcajadas con tal espectáculo, me inspiran a ver las cosas desde otra perspectiva, me ayudan a llenar mis vacíos, aumentan mi gran fetichismo entre sonrisas y miradas.

Galop./
21 de junio, 2015

Tuesday, June 09, 2015

Sobre “Tomar, Dejar y buscar tu Paz”…

Hoy leí algo por “causalidad” (porque no creo en las casualidades) que se ajustó a mi cabeza como aquella frase de “al que le quede el sombrero, que se lo ponga!”

Era una reflexión acerca de aquellas relaciones que nos marcan, ese apego y obsesión que nos arropa convenciéndonos de que ese es el amor verdadero, el único que te puede brindar felicidad, el único real que queremos… hay que aprender a tomar…

Hay personas que llegan a nuestras vidas con un propósito específico, contaba esta reflexión; y cuando el propósito se cumple, llega el momento de seguir su camino y no necesariamente con nosotros. Este tenebroso momento nos deja destrozados, sin ánimos, pensamos que somos incapaces de volver a amar y caemos… hay que aprender a dejar…

Toda persona importante que llega a nuestras vidas tiene la misión de dejar una huella que se tatúa en nuestros cuerpos para siempre, algunas huellas son recuerdos preciosos, experiencias bellísimas y otras, son como pisadas que lo que dejan son heridas que solo el tiempo puede cicatrizar: “El dolor es obligatorio, pero el sufrimiento es opcional”. Sin importar el orden de los factores, cada huella, cada pisada, cada recuerdo, cada cicatriz.. es un aprendizaje.

Lo importante en este viaje de emociones, encuentros y relaciones, es aprender de cada uno de ellos, entender que el paso de cada una de esas personas estaba destinado a enseñar o transformar algo que necesitabas en ese momento específico, tenemos que aprender a tomar lo bueno de cada experiencia, atesorar todo lo positivo que nos marcó, olvidarnos de cualquier traspié, hay que aprender a dejar atrás las ataduras y quedarnos con el recuerdo de todo lo que nos hizo feliz mientras duró, aparte de que debemos acordarnos, que nosotros también llegamos a su vida con una misión que ya cumplió su cometido. Todos somos parte importante de alguien, en pasado, presente y futuro…tenemos que aprender a ser felices… Tomar, Dejar y encontrar nuestra Paz!.

Galop./
9 de Junio, 2015

Tuesday, May 26, 2015

Las Miradas que me Persiguen, las Frases que la Matan…

No es una confesión, es un reminder…

Tengo una obsesión con las miradas de mujer,
es como un “fetishe” de admiración no mundana,
que me persigue como karma que no puedo vencer…

Las miradas me persiguen…

Aquellas que me cuentan historias mudas por necesidad,
un fotograma que imprime un momento, un instante,
una energía que se tatúa en un cuadro inmovil,
que sumándole 23 momentos más,
sólo nos van a enseñar un segundo del instante real…

Las miradas me persiguen…

Ese poder de transmitir mil sentimientos diferentes,
vestida y disfrazada de ocasiones distintas,
compañías variadas y siempre amenas,
la misma mirada, disfrazando dolores distintos…
¿Qué me dice tu mirada?, ya lo canté una vez…

Las miradas me persiguen…

Ya no le doy cabida al pudor, al miedo, a la distancia,
no le doy permiso al tiempo, ni al azar,
observo tu mirada y esbozo mi pensar,
confieso mi inocencia ante tu mirar,
escribo lo que me pones a soñar…

Tus ojos me acosan,
tus estrofas robadas me acarician,
tu estilo me desarma,
mi forma te despierta,
tu mirada me persigue...
y mis versos,
mis palabras que mas que metáforas,
son solo pajas del intelecto según Tommy Torres,
inspiradas en el destello de tus pupilas,
se resumen en tu mirada que me persigue
y en las frases que te matan…siempre!.

Tu mirada me persigue…

Galop./
26 de mayo, 2015