Ella sabe que la amo, de eso no hay dudas,
se entristece con mis acciones,
cuando las mismas contradicen este enunciado,
se pierde en el mar de lo incierto,
se ahoga en el cielo de su imaginación…
Hay cosas que ella no sabe…
Cuando amanece, cuando llega el ocaso,
cuando la oscuridad de la noche nos arropa,
cuando el insomnio conversa con mi silencio,
en ese espacio derecho que le pertenece,
está ella conmigo sin saberlo,
pero no la culpo…
Hay cosas que ella no sabe…
Cuando la lujuria y la tristeza me lanzan la carnada,
soy víctima de su trampa preparada,
caigo en la tentación de lanzarme en picada,
juego con la posibilidad de nadar en ese estanque,
hasta que mi corazón ausente,
en medio de este arranque,
me despierta y me recuerda su mirada…
Hay cosas que ella no sabe…
Si ella supiera que mis conversaciones más profundas,
mis planes para hoy, mi proyecto de futuro,
el hogar que quiero construir y los colores a elegir,
mis penas y las lágrimas que ya no quiero compartir…
a solas las tengo con ella,
una tras otra, en voz alta y en cualquier lugar, pero…
Hay cosas que ella no sabe…
Mi cuerpo a aprendido a funcionar con el pecho vacío,
no fue un robo, fue un regalo,
mi corazón decidió abandonarme para latir con ella,
mis mañanas son el mismo día incierto que se repite,
mis planes ya no existen, nunca tuve un plan B,
pero, hay cosas que ella no sabe…
Sólo Dios y mi pecho vacío saben hacia donde voy,
no ando en búsqueda de nada que no conozca,
no me interesan otros continentes, otros puertos,
solo me interesa que nuestras brújulas vuelvan a señalar el norte
y nos ayuden a volver al puerto donde todo comenzó,
escribir una nueva bitácora juntos, donde ella vuelva a creer,
aunque se que tenemos la marea en contra,
porque…hay cosas que ella no sabe…
Galop./
4 de Noviembre, 2014.