No es una confesión, es un reminder…
Tengo una obsesión con las miradas de mujer,
es como un “fetishe” de admiración no mundana,
que me persigue como karma que no puedo vencer…
Las miradas me persiguen…
Aquellas que me cuentan historias mudas por necesidad,
un fotograma que imprime un momento, un instante,
una energía que se tatúa en un cuadro inmovil,
que sumándole 23 momentos más,
sólo nos van a enseñar un segundo del instante real…
Las miradas me persiguen…
Ese poder de transmitir mil sentimientos diferentes,
vestida y disfrazada de ocasiones distintas,
compañías variadas y siempre amenas,
la misma mirada, disfrazando dolores distintos…
¿Qué me dice tu mirada?, ya lo canté una vez…
Las miradas me persiguen…
Ya no le doy cabida al pudor, al miedo, a la distancia,
no le doy permiso al tiempo, ni al azar,
observo tu mirada y esbozo mi pensar,
confieso mi inocencia ante tu mirar,
escribo lo que me pones a soñar…
Tus ojos me acosan,
tus estrofas robadas me acarician,
tu estilo me desarma,
mi forma te despierta,
tu mirada me persigue...
y mis versos,
mis palabras que mas que metáforas,
son solo pajas del intelecto según Tommy Torres,
inspiradas en el destello de tus pupilas,
se resumen en tu mirada que me persigue
y en las frases que te matan…siempre!.
Tu mirada me persigue…
Galop./
26 de mayo, 2015