Porque no caminé por tu calle antes,
no se me ocurrió aventurar otras fronteras,
por el temor a encontrarte y no descubrirte,
por el miedo de no hablarte y quedarme con las ganas,
por no saber lo que quería,
la culpa es mía…
Por aquello de creerme enamorado,
de pasear el mundo cambiando de manos,
de imaginarte feliz con otro a tu lado,
de las pieles con fecha de caducidad a mi costado,
por ser aquel que no lo veía,
la culpa es mía…
Por mudarme cargado de platos rotos ,
por cerrarme a descubrir tu sonrisa escondida,
admirar el juego entre tu pelo y tus dedos,
reír de la inmadurez que te hace divina,
por gritarte, pero en silencio,
la culpa es mía…
Si por cruzar los brazos y seguir pasivo,
pierdo la oportunidad de tomarte de la mano,
si por quedarme sentado imaginando el camino,
pierdo el momento de tatuar huellas a tu lado,
si por quedarme dormido, despiertas en otro lado,
la culpa es mía…
Galop./
Julio 19, 2015
...un poco de poesía, es como un poco de caldo de pollo para el alma... ...lo más cursi, es tratar de negar que todos lo somos!...
Sunday, July 19, 2015
Monday, July 13, 2015
De la nada llegarán…
Hay refranes que tienen doble sentido y sólo lo desciframos cuando lo vivimos en carne propia…
“De la calle vendrán y de tu casa te sacarán…”
Normalmente aplicamos dicho refrán cuando nos referimos a esas invasiones a nuestra privacidad, nuestro trabajo, nuestra zona de confort, pero… y si esta vez, el enunciado y la acción literal del mismo son para bien, ¿qué pasa?...
El hippie tiene esa maña se usarme como instrumento (sin ofensas barbudo!, tu sabes!) busca esos momentos donde más al cuello me tiene y me manda en misiones como uno de sus ángeles para asistir a aquellas ovejas que se sienten perdidas en el camino, o eso pensaba yo, pero la realidad es otra…
Para mi siempre ha sido fácil analizar de manera objetiva las situaciones ajenas, puedo leer a las personas, es un don o una maldición, pero siempre lo he tenido… me olvido de mi realidad para ayudar a los que quiero a salir de aquellos trances que a veces nos trae la vida, se me hace fácil porque normalmente, ya he pasado por los mismos, he vivido para algo, quizás esa sea mi misión, vivir lo que quizás otros no pueden cargar, guiar basado en mi experiencia…lo acepto!, me gusta…
…Pero la realidad es otra…
La genialidad del hippie está en ponerte a escribir en prosa, mientras el esboza poesía…
No fui yo que llegué como emisario, fue a mi que me enviaron ángeles mensajeros que sin saberlo, aparecieron cuando más lo necesito, porque es presente todavía, con sus caritas ocultas detrás de sonrisas, carcajadas, ocurrencias, aventuras en cada encuentro, lágrimas etílicas, malas palabras que escudan y miradas que me desarman…
No fui yo que llegué como emisario, me mandaron dos espejos y un reflejo, me mandaron lentes recetados, me devolvieron mi sonrisa escondida, me están ayudando a no dejar de nadar, a reinventarme, a volver a creer, a no odiar todas las rosas porque una te pinchó, a revivir Juan Salvador Gaviota, a querer leer El Principito otra vez, a volver a escribir, porque… “de la nada llegaron... y de mi casa me sacaron…”
Galop./
Julio 13, 2015
“De la calle vendrán y de tu casa te sacarán…”
Normalmente aplicamos dicho refrán cuando nos referimos a esas invasiones a nuestra privacidad, nuestro trabajo, nuestra zona de confort, pero… y si esta vez, el enunciado y la acción literal del mismo son para bien, ¿qué pasa?...
El hippie tiene esa maña se usarme como instrumento (sin ofensas barbudo!, tu sabes!) busca esos momentos donde más al cuello me tiene y me manda en misiones como uno de sus ángeles para asistir a aquellas ovejas que se sienten perdidas en el camino, o eso pensaba yo, pero la realidad es otra…
Para mi siempre ha sido fácil analizar de manera objetiva las situaciones ajenas, puedo leer a las personas, es un don o una maldición, pero siempre lo he tenido… me olvido de mi realidad para ayudar a los que quiero a salir de aquellos trances que a veces nos trae la vida, se me hace fácil porque normalmente, ya he pasado por los mismos, he vivido para algo, quizás esa sea mi misión, vivir lo que quizás otros no pueden cargar, guiar basado en mi experiencia…lo acepto!, me gusta…
…Pero la realidad es otra…
La genialidad del hippie está en ponerte a escribir en prosa, mientras el esboza poesía…
No fui yo que llegué como emisario, fue a mi que me enviaron ángeles mensajeros que sin saberlo, aparecieron cuando más lo necesito, porque es presente todavía, con sus caritas ocultas detrás de sonrisas, carcajadas, ocurrencias, aventuras en cada encuentro, lágrimas etílicas, malas palabras que escudan y miradas que me desarman…
No fui yo que llegué como emisario, me mandaron dos espejos y un reflejo, me mandaron lentes recetados, me devolvieron mi sonrisa escondida, me están ayudando a no dejar de nadar, a reinventarme, a volver a creer, a no odiar todas las rosas porque una te pinchó, a revivir Juan Salvador Gaviota, a querer leer El Principito otra vez, a volver a escribir, porque… “de la nada llegaron... y de mi casa me sacaron…”
Galop./
Julio 13, 2015
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